La selva de Irati

La concentración más numerosa de Haya y Abetos del sur de Europa merece ser visitada en todas las estaciones del año. Desde una floreciente primavera, pasando por un fresco verano y un precioso otoño, hasta un blanco invierno.

Naturaleza

El paraje, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2017, consta de unas 17.000 hectáreas aproximadamente. El propio valle también tiene la consideración de Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA).

Además de las hayas, el bosque se compone de una variedad de coníferas, abedules, acebos y tejos, entre muchos otros. La fauna por su parte, corresponde a la clásica de un bosque pirenaico: Ciervos, corzos, jabalíes, nutrias, además de la gran variedad de aves entre las que se encuentran varias en peligro de extinción.

A su vez el bosque tiene tres zonas específicas consideradas reserva natural. La reserva integral de Lizardoia, la reserva natural de Mendilatz y la reserva natural de Tristuibartea.

Pueblos

Los pueblos más próximos a la selva son Ochagavía e Izalzu, Orbaiceta y Roncesvalles. Para acceder al valle existen dos vías: a través de Orbaiceta en el Valle de Aezkoa, o a través de Ochagavía pasando por Arrazola y llegando al Embalse de Irabia.

En Orbaiceta podréis visitar la Real Fábrica de armas del siglo XVIII, además de explorar los pueblos de alrededor. En Roncesvalles, podréis admirar la ruta de los peregrinos así como visitar la Real Colegiata de Santa María de Roncesvalles. Además de todo ello, os recomendamos que disfrutéis de la arquitectura de todos estos pueblos, pues es endémico del norte de España.

Si deseas visitar le valle, es importante saber que durante la época otoñal, el valle tiende a aglutinar a muchos visitantes. Es por ello que os recomendamos que tengáis en cuenta en lo respectivo a la planificación horaria del día que vayáis. En concreto, los días donde puede haber control de aforo son los respectivos al Puente del Pilar, los sábados de Octubre y a principios de noviembre.

Rutas

El mayor atractivo de esta selva es recorrerlos, con calma, disfrutando de la naturaleza, las hayas, y todo el ambiente mágico que lo rodea. Son muy variadas las rutas, muchas de ellas también pueden hacerse en bici (unas 16 rutas diferentes). En temporada de nieve se puede realizar esquí de fondo en la zona.

La mejor forma de finalizar una jornada de rutas y esfuerzo es la de probar la gastronomía navarra. En el valle del Roncal-Salazar podéis probar el queso con denominación de la zona. Además, existen diversos restaurantes donde disfrutar de la gastronomía navarra. Echa un vistazo a nuestra sección Donde Comer para saber más.

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