Castillo de Javier

Historia

Durante el siglo X, en la zona donde se ubican hoy los restos del castillo, se asentó un campamento árabe, el cual fue construyendo sus primeras defensas a lo largo de este siglo. Ya en el año 1223, el Rey Sancho VII.

En el año 1512 Navarra fue anexionada al reino de Castilla. 4 años mas tarde, a través del cardenal Cisneros,  se ordenó la destrucción del castillo. Aunque no se cumplió del todo su orden, se derribó todo ápice defensivo: El foso fue rellenado, el puente levadizo fue derribado, la muralla mas exterior fue derruida y la torre homenaje de San Miguel fue derribada a modo de quedar a mitad de altura.

En el siglo XX, la duquesa de Villahermosa, dueña del castillo, decidió donarla a los jesuitas. Esta Compañia de Jesús fue fundada por uno de los señores del castillo: San Francisco Javier, santo que extendió el conocimiento del cristianismo a oriente y por el cual se realizan las Javieradas.

Ubicación

En la zona este de Navarra, en el pueblo de Javier se encuentra el castillo. En los alrededores de esta zona fronteriza encontraremos el monasterio y sierra de Leyre, y la frontera con Aragón.

La ubicación es ideal, puesto que conecta con los pueblos de Sangüesa y Yesa, ideales para comer. A su vez, al oeste. se encuentra próximo a la localidad de Lumbier y, algo más lejos, Pamplona. La foz de Arbayun y de Lumbier son también destinos excelentes para visitar y conocer la fauna de la zona. Otro destino muy recomendable: El monasterio de Leyre.

Javierada

La peregrinación a Javier tiene lugar en las primeras semanas de marzo, entre el 4 y 12. Los creyentes recorren un largo camino de unos XX km para llegar al pueblo y castillo de Javier.

Esta peregrinación anual se realiza en honor al santo Francisco Javier, el cual fue descendiente de los dueños del castillo en 1506. Durante su juventud en París encontró su fe gracias a su amigo Ignacio de Loyola. Juntos, fundaron la Compañía de Jesús. Tras haber recorrido india e indonesia, fue a predicar a Japón. En su última travesía se dirigió a China, donde, en 1552 falleció enfermo en una de las islas adyacentes.

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