1. LA LIMPIEZA
Ahora más que nunca debemos cuidar mucho este aspecto, tanto en los protocolos de limpieza y desinfección sin descuidar los pequeños detalles.
Muchos anfitriones olvidan la importancia de la limpieza en aquellos lugares que pocas veces llega la luz del sol pero que si lo descubriese el huésped sería decisivo para su valoración.
Algunos ejemplos de estos son los interiores de los cajones de mesitas de noche, el interior de los armarios, debajo y dentro de los sofás, huellas en las ventanas de anteriores huéspedes, la cal acumulada en las duchas, manchasen posibles toallas y sabanas, polvo acumulado en televisores, armarios y lámparas etc.
La limpieza es la piedra angular de tu casa rural, ya que esto hará que repitan o no tus huéspedes.
2. LA DECORACIÓN
No hace falta ser un experto en decoración sino tener las nociones básicas. Dos reglas:
La regla del menos es más
La decoración minimalista consiste en deshacerse de todos los elementos superfluos y reducir la decoración a lo esencial, sin descuidar el estilo. Un hogar minimalista es sinónimo de ahorrar, implica menos gasto, mejor apariencia y más sencillez a la hora de limpiar y/o reemplazar objetos con algún desperfecto.
Decoración de este siglo
La casa debe llevar una decoración actual, no decimos que tenga que ser completamente moderno, se puede reutilizar muebles antiguos por poco dinero y darles un toque actual siempre que se use con moderación.
Reutilizar todos los muebles antiguos para ahorrar dinero, rompe muchas veces con el estilo actual de la casa. Dejar mobiliarios de tus antepasados puede llevar que a la larga se generen malos comentarios debido a la mala imagen, la falta de higiene y el deterioro causado por el paso de los años.
3. EL AMBIENTE
La primera regla de oro para el éxito de tu casa rural es que vendes experiencias y no camas. Hay que transmitir emociones al cliente, conseguir el efecto wow, que el cliente se transporte a ese ambiente y se vea disfrutándolo. Analiza en primer lugar quién será tu cliente objetivo y centra todo tu esfuerzo en satisfacer sus necesidades.
La idea de un ambiente acogedor, leña recién cortada, la chimenea encendida, paredes de piedra y muebles de madera natural, que invitan a tomarse un buen café de par de mañana.
4. LOS SERVICIOS MINIMOS
Que menos que cumplir con lo mínimo necesario, agua caliente, conexión a internet, televisión, mantas, utensilios de cocina y de aseo en buen estado, etc.
Tampoco estamos hablando de tener todos los lujos como la última videoconsola o una piscina climatizada sino cumplir con lo mínimo para que el huésped no le falte de nada y se sienta como en casa. Esto acabará siempre en unas buenas valoraciones y es algo que nunca debes descuidar por poco que parezca.
Como vemos los pequeños detalles marcan la diferencia y estos aspectos harán que, a largo plazo, mejore el rendimiento de tu casa rural ahorrándote tiempo y dinero.
En repetidas ocasiones, no se dispone de este tiempo o se lleva la gestión de forma descontrolada. Por eso, desde Rurive, queremos ayudarte. Conseguir que ahorres tiempo en tu gestión y disfrutes más de tu tiempo libre.
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Y vosotros ¿Qué otros aspectos creéis que no se deben descuidar a la hora de gestionar tu propia casa rural?